Las obras de reforma en viviendas son comunes y necesarias para mejorar la funcionalidad y la estética de los espacios habitables, sin embargo, cualquier tipo de intervención en una vivienda conlleva riesgos tanto para los trabajadores como para los habitantes de la propiedad y los vecinos. Para minimizar estos riesgos, es esencial aplicar una serie de medidas de seguridad en obras de reforma que cumplan con la normativa vigente y garanticen la seguridad de todas las personas involucradas.
Responsabilidad en las Obras de Reforma
Una de las cuestiones más importantes a la hora de realizar una obra de reforma en una vivienda es determinar quién es el responsable de la seguridad en el proyecto. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece claramente las responsabilidades en este sentido, que recaen principalmente en el promotor de la obra (el propietario de la vivienda) y el contratista (la empresa o los trabajadores que ejecutan la reforma).
Propietario de la Vivienda (Promotor)
El propietario de la vivienda es responsable de contratar a profesionales cualificados y de asegurarse de que la obra se realice cumpliendo con las normativas de seguridad. Si bien puede delegar la ejecución en una empresa, no puede desligarse de la responsabilidad de verificar que todas las medidas de seguridad están siendo implementadas.
En las obras de gran envergadura, el propietario puede tener que designar a un coordinador de seguridad y salud si intervienen varias empresas o subcontratistas, asegurándose de que todas las partes colaboran en la aplicación de las medidas preventivas.
Empresa Contratista
La empresa o el profesional autónomo que realiza la obra tiene la obligación de proporcionar a sus empleados los medios y equipos necesarios para trabajar de forma segura. También deben aplicar las medidas preventivas adecuadas para minimizar los riesgos en la obra y cumplir con la legislación vigente. Además, es su responsabilidad informar a sus empleados sobre los riesgos específicos de la obra y formarles en el uso adecuado de los equipos de protección.
En caso de accidente, la responsabilidad puede recaer tanto en la empresa contratista como en el propietario, dependiendo de las circunstancias y del grado de cumplimiento de las normativas.
Medidas de Seguridad en Obras de Reforma recomendables
La implementación de medidas de seguridad adecuadas es clave para prevenir accidentes durante una obra de reforma. A continuación, analizamos algunas de las más importantes.
1. Evaluación de Riesgos
Antes de iniciar cualquier obra de reforma, es necesario realizar una evaluación de riesgos para identificar posibles peligros y definir las medidas preventivas adecuadas. Esta evaluación debe contemplar los riesgos derivados de las características específicas del trabajo (demoliciones, trabajos en altura, uso de maquinaria, etc.) así como del entorno (proximidad a otras viviendas, áreas comunes, etc.).
Una vez realizada la evaluación, es recomendable que tanto el propietario como el contratista acuerden un plan de seguridad adaptado a la obra.
2. Uso de Equipos de Protección Individual (EPI)
El uso de equipos de protección individual (EPI) es obligatorio para los trabajadores que realizan tareas en obras de reforma. Los EPI incluyen elementos como cascos, guantes, gafas de protección, arneses para trabajos en altura y calzado de seguridad. Estos equipos deben estar homologados y en buen estado, y es responsabilidad del contratista proporcionar y mantener los EPI adecuados para cada tarea.
3. Señalización y Delimitación de las Zonas de Trabajo
Es esencial delimitar claramente las áreas de trabajo para evitar que personas ajenas a la obra entren en zonas de peligro. La señalización debe ser visible y estar colocada en lugares estratégicos para advertir de los riesgos, como caídas de objetos, suelos irregulares o el uso de maquinaria pesada. En reformas dentro de viviendas habitadas, es importante que los inquilinos conozcan las zonas de acceso restringido.
4. Protección contra Caídas
Las caídas son uno de los riesgos más comunes en las obras de reforma, especialmente cuando se trabaja en altura. Para prevenir accidentes, es necesario instalar barandillas, redes de seguridad o sistemas de líneas de vida cuando se realicen trabajos en andamios, tejados o balcones. Los trabajadores deben estar equipados con arneses de seguridad correctamente sujetos y seguir las indicaciones del coordinador de seguridad en caso de que sea necesario.
5. Materiales y Herramientas
El uso de materiales pesados, productos químicos o herramientas eléctricas conlleva riesgos que deben minimizarse mediante la correcta formación de los trabajadores y el uso de equipos adecuados. Las herramientas deben estar en perfecto estado de funcionamiento y ser utilizadas únicamente por personal capacitado. Además, los materiales deben almacenarse de forma segura para evitar su caída o derrumbe.
6. Control de Polvo y Sustancias Peligrosas
En las obras de reforma, especialmente en las demoliciones parciales o en la manipulación de ciertos materiales, puede generarse polvo y escombros que son perjudiciales para la salud de los trabajadores y de los residentes. Se recomienda el uso de aspiradoras industriales y equipos de protección respiratoria para minimizar la inhalación de partículas nocivas, como el amianto o el polvo de sílice. Además, es importante ventilar adecuadamente los espacios y realizar una limpieza periódica de las zonas de trabajo.
7. Plan de Emergencias
Es imprescindible contar con un plan de emergencias que contemple los procedimientos a seguir en caso de incendio, accidente o evacuación. El plan debe incluir vías de escape, puntos de encuentro y la ubicación de los equipos de extinción de incendios. Los trabajadores deben ser formados sobre cómo actuar en caso de una emergencia, y este plan debe ser accesible para todos los implicados.
Cumplimiento Normativo y Supervisión
El cumplimiento de las normativas de seguridad es una obligación tanto del promotor como del contratista. Las obras de reforma en viviendas, aunque sean de pequeña escala, implican riesgos que no deben subestimarse, el propietario de la vivienda y la empresa contratista comparten la responsabilidad de garantizar que las medidas de seguridad sean adecuadas y se cumplan en todo momento.