Cuando hablamos de la planificación de una reforma, habitualmente nos referimos a la propia ejecución de las obras, los tiempos, los materiales, etc., sin embargo, existen también algunas decisiones previas que debemos tener en cuenta, referidas a la propia habitabilidad de la casa. ¿Voy a poder vivir en casa durante una reforma integral?, la solución a esta cuestión depende de varios factores que analizamos a continuación.
¿Es posible vivir en una casa durante una reforma?
Vivir en una casa durante una reforma es posible, pero implica decisiones y consideraciones importantes. La decisión depende de la envergadura de la reforma, la distribución de la vivienda y la capacidad de adaptación de los residentes. Si la reforma es extensa y afecta a zonas críticas como la cocina o el baño, la vida cotidiana puede verse significativamente alterada, lo que puede hacer recomendable buscar un alojamiento alternativo temporal. Sin embargo, si la reforma se limita a áreas específicas o se realiza por etapas, se pueden establecer zonas seguras y habitables dentro de la casa. Esto requiere una planificación cuidadosa para garantizar que se mantengan accesibles las necesidades básicas como el sueño, la higiene y la preparación de alimentos. Además, es esencial mantener una buena comunicación con las empresas para coordinar los tiempos de trabajo y las áreas afectadas.
Es importante considerar también el polvo, el ruido y los posibles riesgos para la salud y la seguridad, que pueden ser especialmente problemáticos para niños, personas mayores o aquellas personas con condiciones de salud especiales.
Medidas como el sellado de áreas, el uso de purificadores de aire y el mantenimiento de una buena ventilación pueden ayudar a minimizar las molestias y riesgos asociados a vivir en una casa en reforma.
Las reformas que impiden ocupar la vivienda de manera habitual
Existen varias reformas que pueden hacer inviable vivir en una casa mientras se ejecutan, principalmente debido a cuestiones de seguridad, salud o funcionalidad. Estas incluyen:
- Reformas estructurales: Cambios que afectan a la estructura portante de la vivienda, como la eliminación o modificación de muros de carga, pueden comprometer la estabilidad del edificio y representar un riesgo significativo para los habitantes.
- Renovación completa de sistemas críticos: La sustitución o reparación integral de sistemas esenciales como la fontanería, la electricidad o la calefacción requiere que estos servicios estén fuera de funcionamiento, lo que puede hacer inhabitable la vivienda durante el proceso.
- Materiales peligrosos: La eliminación de sustancias como el amianto o el plomo, presentes en algunas construcciones antiguas, requiere medidas de seguridad estrictas y puede conllevar riesgos para la salud, lo que hace necesario desalojar la vivienda durante la intervención.
- Reformas que implican la inaccesibilidad a zonas esenciales: Trabajos que dejan sin acceso a áreas necesarias para la vida diaria, como la cocina o el baño, pueden hacer imposible mantener una rutina normal en la casa.
En estos casos es aconsejable buscar alojamiento alternativo hasta que las reformas hayan finalizado y la vivienda sea segura y habitable nuevamente.
Trabajar en una oficina o local comercial durante una reforma
Trabajar en una oficina o local comercial mientras se realiza una reforma puede ser complejo debido al ruido, el polvo y las interrupciones. Sin embargo, con una planificación adecuada y el seguimiento de ciertas normativas y consejos, es posible minimizar las molestias y garantizar la seguridad de todas las personas involucradas, tanto si se trata de trabajadores como de clientes, proveedores, etc.
Es crucial revisar y cumplir con la normativa local relacionada con las reformas en espacios de trabajo. Esto puede incluir reglamentos sobre seguridad laboral, horarios de trabajo permitidos y medidas de mitigación de ruidos. Es importante obtener todos los permisos necesarios antes de comenzar la obra.
La comunicación es clave. Informa a los empleados sobre el calendario de la reforma, las áreas afectadas y las medidas de seguridad implementadas. Proporciona actualizaciones regulares para que los empleados puedan planificar su trabajo en consecuencia.
Implementa medidas de seguridad para proteger a los empleados del ruido, el polvo y los escombros. Esto puede incluir la instalación de barreras temporales, la utilización de equipos de protección personal y la designación de zonas seguras para trabajar. Asegúrate de que los caminos de evacuación estén siempre despejados y claramente señalizados.
Considera ajustar los horarios de trabajo o permitir el trabajo desde casa si la reforma interfiere significativamente con las operaciones normales. Esto puede ayudar a mantener la productividad y reducir el estrés de los empleados.
Por último, mantén un diálogo abierto con las empresas implicadas en la reforma, para asegurarte de que entienden las necesidades de tu negocio y pueden trabajar de manera que minimice las interrupciones.
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