Los revestimientos de pladur son un recurso eficaz en todo tipo de reformas. Este material, por sus características, es perfecto para revestir todo tipo de espacios, a continuación analizamos todas las posibilidades que ofrece.
¿Qué es el pladur y por qué se utiliza en reformas?
El pladur, también conocido como placa de yeso laminado (PYL), es un material compuesto por una capa de yeso entre dos capas de cartón. Su ligereza, facilidad de instalación y versatilidad lo convierten en un elemento imprescindible en muchas reformas interiores.
Este material permite crear tabiques, techos y revestimientos sin necesidad de obras complejas ni estructuras pesadas. Además, ofrece buenas propiedades aislantes tanto térmicas como acústicas, lo que mejora el confort en las viviendas. Su superficie lisa lo hace ideal para aplicar acabados decorativos como pintura, papel pintado o vinilos, lo que facilita personalizar los espacios tras la instalación. Por todas estas razones, el pladur se ha consolidado como una solución moderna, eficiente y funcional en el sector de la reforma.
Tipos de revestimientos de pladur
El pladur permite una gran variedad de aplicaciones en reformas interiores. A continuación, te mostramos los principales tipos de revestimientos de pladur y sus usos recomendados:
El pladur permite una gran variedad de aplicaciones en reformas interiores. A continuación, te mostramos los principales tipos de revestimientos de pladur y sus usos recomendados:
- Paredes divisorias: Son una de las aplicaciones más comunes del pladur. Estas placas permiten crear nuevas distribuciones en interiores, como separar ambientes en una vivienda o rediseñar oficinas y comercios. Su montaje es rápido y no requiere grandes obras, lo que reduce el tiempo y el coste de la reforma.
- Falsos techos: El pladur es ideal para instalar falsos techos que ocultan instalaciones eléctricas, de fontanería o climatización. Además, mejoran la estética y ayudan a regular la temperatura y el sonido. Existen falsos techos registrables, que permiten el acceso a las instalaciones para tareas de mantenimiento.
- Revestimientos murales: Se aplican directamente sobre muros existentes para renovar su aspecto, ocultar defectos o mejorar su aislamiento. Son muy utilizados en reformas donde no se quiere demoler la pared original. También permiten corregir irregularidades estructurales o de acabado.
- Revestimientos con aislamiento incorporado: Algunas placas de pladur incluyen materiales como lana de roca o poliestireno en su interior. Estas soluciones proporcionan aislamiento térmico y acústico adicional, mejorando el confort en estancias frías o ruidosas. Son perfectas para dormitorios, salones o estancias expuestas al exterior.
- Revestimientos resistentes al fuego: Son placas especialmente diseñadas para soportar altas temperaturas y frenar la propagación del fuego. Se recomienda su uso en cocinas, cuartos de instalaciones, garajes o zonas que deban cumplir con normativas de protección contra incendios.
- Revestimientos resistentes a la humedad: Ideales para zonas húmedas como baños, cocinas o sótanos. Estas placas cuentan con tratamientos que impiden la absorción de humedad, reduciendo el riesgo de aparición de moho o deterioro. Garantizan una mayor durabilidad y seguridad en ambientes exigentes.
- Revestimientos decorativos: El pladur también se emplea con fines estéticos. Permite crear elementos arquitectónicos personalizados como estanterías empotradas, nichos, arcos, molduras, cabeceros de cama o estructuras para iluminación indirecta. Su versatilidad facilita diseños modernos y funcionales adaptados a cada espacio.
Revestimientos de pladur
El pladur es ampliamente utilizado para revestimientos y acabados en la construcción y la reforma de interiores. Estos revestimientos ofrecen múltiples ventajas, como flexibilidad de diseño, facilidad de instalación y una excelente relación calidad-precio. En cuanto a su aplicación en revestimientos, estas son sus principales ventajas:
- Paredes divisorias: Las placas de pladur se pueden emplear para crear divisiones internas en viviendas, oficinas o comercios, permitiendo la reconfiguración rápida de espacios.
- Falsos techos: Son utilizados para ocultar instalaciones, mejorar el aislamiento o simplemente por estética. Pueden ser registrables, permitiendo el acceso a las instalaciones que ocultan.
- Revestimientos murales: El pladur puede aplicarse directamente sobre muros existentes para mejorar su estética, aislamiento o para corregir irregularidades.
- Revestimientos aislantes: Existen placas de pladur que incorporan materiales aislantes, como lana de roca o poliestireno, que mejoran las propiedades térmicas y acústicas de las estancias.
- Revestimientos resistentes al fuego: Hay placas diseñadas específicamente para ofrecer resistencia al fuego, ideales para lugares donde se requieren medidas de seguridad adicionales.
- Revestimientos resistentes a la humedad: Para zonas húmedas, como baños o cocinas, existen placas de pladur con tratamientos específicos que resisten la humedad y previenen la formación de moho.
- Decorativos: El pladur se utiliza para crear detalles arquitectónicos, como estanterías, nichos, molduras o cabezales de cama.
Para obtener el mejor resultado con cualquier revestimiento de pladur, es esencial asegurarse de utilizar el tipo de placa adecuado para cada situación y seguir las recomendaciones de instalación.
Cómo se instala el pladur
La instalación de una placa de yeso laminado es un proceso meticuloso, que requiere atención al detalle para asegurar un acabado de calidad. Es un material ampliamente utilizado en construcción y reformas interiores gracias a su versatilidad y estética limpia.
En la fase inicial, la preparación es esencial. Antes de comenzar, asegúrate de tener todas las herramientas y materiales necesarios a mano. Los perfiles metálicos servirán como esqueleto para el montaje de las placas, comienza instalando los perfiles guía en el suelo y el techo, fijándolos adecuadamente, estos soportarán y guiarán los perfiles verticales que se colocarán posteriormente a intervalos regulares. Asegúrate de que todo esté perfectamente nivelado para garantizar una instalación uniforme.
Con los perfiles en su lugar, es momento de instalar las placas de pladur. Levanta cada placa y ajústala contra los perfiles. Fija cada placa utilizando tornillos especiales para pladur, asegurando que la placa quede firmemente sujeta y en posición. A medida que avances, es probable que necesites cortar algunas placas para que se ajusten al espacio; siempre mide dos veces para evitar errores.
El tratamiento de las juntas es crucial para un acabado profesional. Una vez que todas las placas estén en su lugar, aplica una cinta de papel especial o malla sobre las juntas. Posteriormente, utiliza masilla o pasta específica para cubrir y alisar estas juntas, este paso no solo mejora la estética, sino que también asegura la estanqueidad de la instalación.
Finalmente, una vez que todo esté seco y firme, puedes proceder con el acabado final, ya sea pintura, papel tapiz o cualquier otro revestimiento de tu elección.
Ventajas de contratar profesionales para instalar pladur
Contar con profesionales para instalar revestimientos de pladur ofrece múltiples ventajas. Estos expertos poseen el conocimiento y la experiencia necesarios para garantizar una instalación precisa y de alta calidad. Al recurrir a ellos, se minimizan los riesgos de errores comunes, ahorrando tiempo y evitando desperdicios de material.
Además, un profesional puede ofrecer soluciones personalizadas según las necesidades específicas del espacio y proporcionar asesoramiento sobre el tipo de pladur más adecuado para cada caso, ya sea para aislamiento acústico, resistencia al fuego o ambientes húmedos. Asimismo, garantizan un acabado estético impecable, aportando valor añadido al inmueble y evitando futuros problemas estructurales o de desgaste.
Si buscas profesionales especializados en instalación de pladur, en VIP Reformas te ofrecemos las mejores soluciones.
